TATUAJES DE LUZ
de Mariela Loubet y P.B.
Parecía seguro: operar la rodilla y limpiarla para intentar aliviar el dolor y volver a caminar normalmente por un cierto tiempo. No! No me convencía. No quería hacerlo. No podía. Un cuerpo tan viejo… Que se acostumbre a sufrir un poco mas hasta que muera. No, ningún reproche. El pobre. Es verdad me da asco cuando me miro al espejo. Pero también pena. Autentica pena para un compañero fiel que hizo lo imposible para acompañar mis locuras y ayudarme a tomar riesgos en sobrepasar limites, como si los limites no fuesen una convención, una idea obligada para estarse quietos y obedecer al comando de la supervivencia. Necesitaba un pretexto. Sobretodo, no mas dolor para un cuerpo tan viejo.
Busqué un pretexto y encontré una cómplice. Una restauradora, una maga, una visión del mundo hecha de contactos físicos y metafísicos.
La rodilla estaba en todos lados. Como las manos que pasaban desde los ultra-sonidos de su voz -que contaba la historia de una vida- a la manipulación de mi química orgánica. Manos que insinuaban el placer metafísico y que dirigían el placer del cuerpo.
Obviar el inconsciente; mirar en lo sagrado del placer físico y extraer de ello el empuje a gozar la vida.
La vida… Que es la vida. Un misterio, inscrito en nuestras cèlulas en nuestra carne. Podría ser la Vida; podría ser Dios. Una fuerza; una energía; una Luz. Manos mágicas para despertarla, reconocerla, osar llamarla para dibujar en el cuerpo símbolos de gozo sagrado: TATUAJES DE LUZ.
Contacto y caricia, caricia y ternura, profesionalidad y entrega, cariño y sugestión, creer y hacer creer, amor como oferta, placer en dar mas que en recibir. Así las manos fueron interpretando mis tatuajes de luz. Así fui capaz de leerlos en un abandono de cuna.
Allí estaban mis momentos de eternidad. Mis sueños despiertos. Esperando una metamorfosis. Mi vida solo fue eso: transf
ormación. Ahora toca a mi muerte transformarme. Tatuajes de Luz. La Esperanza y el Deseo; la creatividad como Misión trascendente.
Solemnidad del misterio, de lo que nunca sabremos. Identidad desconocida de los momentos de eternidad. Luz desconocida que deja huellas, tatuajes para siempre. Tatuajes de Luz.
Viajes de unas horas. Viajes mágicos, pero no alucinados. Viajes en lo sutil misterioso del ser donde solo ciertas manos pueden ir.
Pongamos que haya idealizado-exagerado la experiencia… que importa ?