Nueva constitución de Chile: ¿volver a empezar?
di Jorge Fernandez Correa (*) [link trad. italiana]
El resultado del plebiscito de salida en Chile sorprendió a moros y cristianos. No porque haya triunfado el rechazo, lo que habían pronosticado casi todas las encuestas, sino por la magnitud de la diferencia entre las dos alternativas. Para este plebiscito se reinstauró el voto obligatorio provocando la primera sorpresa. Aunque se pronosticaban unos diez millones de electores, a las urnas llegaron más de trece millones, un 85% de los habilitados para votar, superando todas las elecciones anteriores. Fue un acto cívico ejemplar facilitado por el Servicio Electoral, que georreferenció los locales de votación con el domicilio de los votantes, facilitándoles concurrir a cumplir con su deber. Quienes no lo hicieran fueron amenazados con multas. Eso significa que votaron muchos que nunca lo habían hecho y volvieron quienes habían dejado de hacerlo cuando se instauró el voto voluntario. Así las cosas, los expertos consideraban que el resultado podía ser impredecible.